lunes, 2 de julio de 2012

HUBO UN MOMENTO




Hubo un momento en la vida
cuando tu esencia
rodeada de alas puras, blancas
estaban dispuestas a brillar en el horizonte.
Donde el desierto era posible
y atravesarlo un desafío.
Donde tus pies tenían el coraje
de convertirse en huellas
con tu sonrisa diáfana inocente.

Hubo un momento en la vida
que sabia a dulce los sueños.
El perfume envolvía tus raíces
sólida y fuerte crecías…
Donde el viento era un compañero
y  tu piel se sentía predestinada a vivir
tu vida, sin ninguna invasión de huesos.
Donde la imagen de mujer se extendía
selladamente en el futuro, un umbral lejano.

Hubo otro momento en tu vida
que la condena cavó el sótano mas profundo.
Las cadenas te hicieron prisionera
de ese error que dios a veces comete.
Muerte y muertes
arrullaron tu cuerpo con velos, flores.
Sentiste morir en vida
pero eran otros, eran ellos.

Ensañado destino, amorfa muerte.
Al velo de las lagrimas.
Y el polvo de las flores.
Enmarcaron tu camino.
En un efímero momento.
Letárgica fue la muerte.
Y obstinada devoro sus vidas.

Lloraste sobre los cristales helados de sus cuerpos
sobre el roído y mezquino futuro.
Pero no lograste quedarte
en el regazo mismo de la muerte.
Tu juventud tejió escudos
abrió nuevos caminos aceptando el pasado
y creciste, y ellos también crecieron.

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